17 de enero, 2019 19:13
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Hablamos con Agustina Comedi, directora de “El silencio es un cuerpo que cae”, el documental que reconstruye con un extenso archivo de videos caseros la historia de su padre, quien vivió como homosexual hasta el momento en el que se casó y formó una familia tradicional como manifestación de un deseo auténtico. Nos contó cómo lo personal fue forjando el proceso artístico: "Primero fue un proceso personal sin intención de hacer película"; "Mi mamá no sabía hasta último momento si formar parte o no de la película, para ella sigue siendo una historia complicada, porque el estigma recae también sobre el grupo familiar. La peli fue un proceso sanador porque se pudo hablar de cosas que no se hablaban". También habló sobre cómo el clima social atravesó la dinámica familiar: "En mi familia de origen también hay una configuración que no deja de ser machista. No nos olvidemos que cuando yo nací, la homosexualidad era una enfermedad y motivo de la quita de la tenencia de un niño". Cuando le preguntamos qué le había impactado en el proceso de revisar el material fílmico original, fue clara: "Yo no tenía un registro tan patente de cómo opera el machismo, sobre todo en ese mundo rural donde la virilidad se pone en juego todo el tiempo. No tenía claro que mi infancia había estado tan atravesada por esa violencia, como la de muchos". Leer más
Hablamos con Agustina Comedi, directora de “El silencio es un cuerpo que cae”, el documental que reconstruye con un extenso archivo de videos caseros la historia de su padre, quien vivió como homosexual hasta el momento en el que se casó y formó una familia tradicional como manifestación de un deseo auténtico. Nos contó cómo lo personal fue forjando el proceso artístico: "Primero fue un proceso personal sin intención de hacer película"; "Mi mamá no sabía hasta último momento si formar parte o no de la película, para ella sigue siendo una historia complicada, porque el estigma recae también sobre el grupo familiar. La peli fue un proceso sanador porque se pudo hablar de cosas que no se hablaban". También habló sobre cómo el clima social atravesó la dinámica familiar: "En mi familia de origen también hay una configuración que no deja de ser machista. No nos olvidemos que cuando yo nací, la homosexualidad era una enfermedad y motivo de la quita de la tenencia de un niño". Cuando le preguntamos qué le había impactado en el proceso de revisar el material fílmico original, fue clara: "Yo no tenía un registro tan patente de cómo opera el machismo, sobre todo en ese mundo rural donde la virilidad se pone en juego todo el tiempo. No tenía claro que mi infancia había estado tan atravesada por esa violencia, como la de muchos".