[COLUMNA] Crónicas filosóficas por Guada Reinoso: La felicidad

Muchas veces hemos escuchado decir: “lo que importa es tu felicidad”, “sólo queremos que seas feliz”. O en contextos de vínculos amorosos solemos escuchar: “quiero hacerte feliz”, “quiero ser la causa de tu felicidad”, “seamos felices”. Y une misme se ha dicho: “quiero ser feliz”, “mi objetivo es ser feliz”; o ha querido decir: “dejé, o quisiera dejar todo, para ser feliz”. Todas estas expresiones habituales en nuestras transacciones lingüísticas parecen indicar al menos tres cuestiones: en primer lugar, que la felicidad es algo importante, que posee una alta valoración. En segundo lugar, que la felicidad es una clase de relación que establecemos con nuestra propia vida y con la de otres. Y en tercer lugar, que funciona como un imperativo: debemos ser felices. Lo que propongo para este podcast de Crónicas Filosóficas es un desplazamiento de la idea de felicidad concebida como mandato que puede conquistarse a través del esfuerzo personal. Leer más

Muchas veces hemos escuchado decir: “lo que importa es tu felicidad”, “sólo queremos que seas feliz”. O en contextos de vínculos amorosos solemos escuchar: “quiero hacerte feliz”, “quiero ser la causa de tu felicidad”, “seamos felices”. Y une misme se ha dicho: “quiero ser feliz”, “mi objetivo es ser feliz”; o ha querido decir: “dejé, o quisiera dejar todo, para ser feliz”. Todas estas expresiones habituales en nuestras transacciones lingüísticas parecen indicar al menos tres cuestiones: en primer lugar, que la felicidad es algo importante, que posee una alta valoración. En segundo lugar, que la felicidad es una clase de relación que establecemos con nuestra propia vida y con la de otres. Y en tercer lugar, que funciona como un imperativo: debemos ser felices. Lo que propongo para este podcast de Crónicas Filosóficas es un desplazamiento de la idea de felicidad concebida como mandato que puede conquistarse a través del esfuerzo personal. Leer menos