04 de febrero, 2020 18:00
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Analizamos los virajes intempestivos del gobierno de Brasil, que destituyó, nombró y volvió a destituir a un alto funcionario en menos de 72 horas; y de Bolivia, que empeñó su palabra otorgando un salvo conducto a dos exministros del gobierno de Evo Morales que estaban refugiados en la embajada mejicana, los arrestó –desconociendo los salvoconductos que había dado- en el aeropuerto y, después del impacto internacional de tal arbitrariedad, retrocedió y acabó concediendo la posibilidad de que los “arrestados” pudiesen abandonar el país con destino a Méjico. También nos referimos al mal funcionamiento de los servicios del estado en el Brasil de Jair Bolsonaro y la Argentina de Mauricio Macri. Leer más
Analizamos los virajes intempestivos del gobierno de Brasil, que destituyó, nombró y volvió a destituir a un alto funcionario en menos de 72 horas; y de Bolivia, que empeñó su palabra otorgando un salvo conducto a dos exministros del gobierno de Evo Morales que estaban refugiados en la embajada mejicana, los arrestó –desconociendo los salvoconductos que había dado- en el aeropuerto y, después del impacto internacional de tal arbitrariedad, retrocedió y acabó concediendo la posibilidad de que los “arrestados” pudiesen abandonar el país con destino a Méjico. También nos referimos al mal funcionamiento de los servicios del estado en el Brasil de Jair Bolsonaro y la Argentina de Mauricio Macri.