Negligencia y Violencia Laboral en el CDNNyA

Como venimos denunciando desde la declaración de la pandemia, tanto trabajadoras y trabajadores, como niñas, niños y adolescentes estamos expuestos al contagio por la negligencia de las autoridades. El mal manejo de la pandemia por parte del consejo de derechos de niñas, niños y adolescentes deja en evidencia graves falencias estructurales que se arrastran desde el traspaso a la ciudad de los dispositivos penales juveniles. Como ya es costumbre en esta gestión, la falta total de idoneidad y capacidad técnica de las autoridades se intenta encubrir con violencia laboral contra quienes se atreven señalar las falencias. El consejo de derechos fue declarado servicio esencial por el gobierno de la ciudad. Esto es aprovechado por la gestión para avanzar sobre los derechos de las trabajadoras y trabajadores. Ante la organización gremial para denunciar la falta de cuidados en la pandemia la gestión responde con usos abusivos de la declaración de servicio escencial. Imponiendo traslados arbitrarios y otras medidas a modo de disciplinamiento. Se trata de una clara persecución política y gremial. Esto viene pasando hace años pero ahora se encuentra agravado. Los traslados compulsivos de personal entre los dispositivos no tienen otra razón que el castigo y el desmantelamiento de la organización que exige colectivamente mejoras para el cuidado de las y los trabajadores y adolescentes bajo su cuidado. Además, los traslados de personal implican mayor circulación de personas aumentando el riesgo de contagio entre trabajadoras y trabajadores, y los adolescentes alojados. Las trabajadoras y trabajadores del consejo de derechos somos víctimas de violencia laboral, traspasos compulsivos, directivas de cumplir funciones en paradores por fuera de la jurisdicción del consejo, protocolos tardíos e insuficientes, amenazas y exposiciones. Las autoridades toman decisiones arbitrarias, acallando las voces y las propuestas de trabajadorxs que pedimos participar en la implementación de las medidas para el manejo de la emergencia. Somos nosotras y nosotros los que ponemos el cuerpo cotidianamente en la atención directa a niñas, niños y adolescentes Leer más

Como venimos denunciando desde la declaración de la pandemia, tanto trabajadoras y trabajadores, como niñas, niños y adolescentes estamos expuestos al contagio por la negligencia de las autoridades. El mal manejo de la pandemia por parte del consejo de derechos de niñas, niños y adolescentes deja en evidencia graves falencias estructurales que se arrastran desde el traspaso a la ciudad de los dispositivos penales juveniles. Como ya es costumbre en esta gestión, la falta total de idoneidad y capacidad técnica de las autoridades se intenta encubrir con violencia laboral contra quienes se atreven señalar las falencias. El consejo de derechos fue declarado servicio esencial por el gobierno de la ciudad. Esto es aprovechado por la gestión para avanzar sobre los derechos de las trabajadoras y trabajadores. Ante la organización gremial para denunciar la falta de cuidados en la pandemia la gestión responde con usos abusivos de la declaración de servicio escencial. Imponiendo traslados arbitrarios y otras medidas a modo de disciplinamiento. Se trata de una clara persecución política y gremial. Esto viene pasando hace años pero ahora se encuentra agravado. Los traslados compulsivos de personal entre los dispositivos no tienen otra razón que el castigo y el desmantelamiento de la organización que exige colectivamente mejoras para el cuidado de las y los trabajadores y adolescentes bajo su cuidado. Además, los traslados de personal implican mayor circulación de personas aumentando el riesgo de contagio entre trabajadoras y trabajadores, y los adolescentes alojados. Las trabajadoras y trabajadores del consejo de derechos somos víctimas de violencia laboral, traspasos compulsivos, directivas de cumplir funciones en paradores por fuera de la jurisdicción del consejo, protocolos tardíos e insuficientes, amenazas y exposiciones. Las autoridades toman decisiones arbitrarias, acallando las voces y las propuestas de trabajadorxs que pedimos participar en la implementación de las medidas para el manejo de la emergencia. Somos nosotras y nosotros los que ponemos el cuerpo cotidianamente en la atención directa a niñas, niños y adolescentes Leer menos