El argentino se descontrola en el veraneo, en cambio, el uruguayo no hace nada distinto de lo que hace durante el año. Calma en temporada estival, sin hormonas revueltas ni miradas a los cuerpos con ropa diminuta. Moderación uruguaya sin estridencias argentinas. Leer más
El argentino se descontrola en el veraneo, en cambio, el uruguayo no hace nada distinto de lo que hace durante el año. Calma en temporada estival, sin hormonas revueltas ni miradas a los cuerpos con ropa diminuta. Moderación uruguaya sin estridencias argentinas.