El 1°/09 se cumplió un año del intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner, hecho que marcó el quiebre del pacto de convivencia democrática en Argentina.
La negativa de avanzar en la investigación de los hechos de parte de la Jueza María Capuchetti y del Fiscal Carlos Rívolo, el borrado de pruebas, la protección a los implicados, la perversa manipulación de la información por los monopolios mediáticos y sus paniaguados, quienes negaron el suceso, lo menospreciaron, y hasta especularon con que sería una puesta en escena para obtener ventajas políticas.
El campo popular observa cómo, nuevamente en nuestra historia, se llevó adelante un operativo de estigmatización con el objeto de la proscripción o la muerte de una líder popular.
El poder real lanzó contra CFK a los multimedios, al compás del ariete judicial, que son sus fierros de ahora, inoculando odio contra quien fue dos veces Presidenta electa de la Nación, la Vicepresidenta en ejercicio, y que junto a Néstor Kirchner, depararon los 12 años mas felices del pueblo Argentino desde la recuperación de la Democracia.
La banda de desesperados denominados tiernamente “Los Copitos” Sabag Montiel, Brenda Uliarte, Nico Carrizo, no debe ocultar la zona liberada que dejó la policía de Larreta, la participación de la panelista de Crónica Delfina Wagner, el financiamiento del grupo Caputo a Jonathan Morel, integrante del grupo “Revolución Federal”, la intervención de Gerardo Milman y sus empleadas y la cobertura que les dio Patricia Bullrich, en la cara de la Jueza Capuchetti y del fiscal Rívolo, que miran para otro lado…
No es la primera vez que el pueblo sufre la proscripción de su líder: le pasó a Juan Perón, tras 18 años de exilio por el golpe militar de 1955. Hay que recordar la secuencia: Evita Perón, gravemente enferma, renunciaba en forma indeclinable a su candidatura a la Vicepresidencia de la Nación. Eso no contentó a los militares, que en Septiembre de ese año 1951 se alzaron al mando de Benjamín Menéndez, levantamiento fallido que culminó en el bombardeo de Plaza de Mayo el 16-06-1955. En las paredes de barrio Norte los niños bien pintaban “Viva el Cáncer”.
Hoy el clima de época es otro, pero el objetivo sigue siendo arrasar los derechos conquistados por el pueblo, y entregar los recursos de los y las Argentinas, para beneficio de cuatro vivos. Por eso, un supuesto delirante como es Milei transparenta el mismo afán de Mauricio Macri, es el mismo de Joe de Hoz: terminar con el Banco Central, ajustar y achicar al Estado, eliminar Ministerios, resignar la moneda soberana para someterse al dólar, es decir, a los dictados de la Reserva Federal Norteamericana.
Tener memoria, es aprender de la experiencia. En tiempos de elecciones, se sintetiza en el momento de meter la boleta en la urna para votar en defensa propia, y recordar que las conquistas siempre deben defenderse contra los buitres que acechan. SOLO EL PUEBLO SALVARÁ AL PUEBLO