"Curiosa parajoda la de Occidente, que no puede conocer sin poseer y no puede poseer sin destruir" así versa un mural al ingresar al Museo Etnográfico de la UBA ,y tal mensaje se ajusta perfectamente a la historia del Capitan Cook, oficial de la marina británica que navegó, mapeó y conquistó vastas zonas del Océano Pacífico. Terminó sus días en 1779 en Hawaii asesinado por los nativos y dando lugar a un intenso debate entre historiadores sobre el papel de la estructura social, el poder, la agencia y los acontecimientos en relación al primer contacto entre europeos e isleños.