La escritura cumple un importante papel en la administración del “lugar de habla” (Djamila Ribeiro) o “poder discursivo” (Lienhard) que de alguna forma compone lo que somos, hacemos y pensamos. Siendo la literatura una práctica vital de existencia que pretende producir y transmitir un testimonio de la vida y de las representaciones humanas en la sociedad (Lienhard), esta columna intenta dar cuenta de algunas narrativas que surgen desde el activismo gordo. El recorrido histórico se lo debemos a http://apologistasdeladesmesura.hotglue.me/ un sitio creado por Lea Jael Caiero, artista multidisciplinar y activista gorda. Este sitio es producto del trabajo de investigación y producción de obra durante las materias Taller de Imágen V y VI de la Licenciatura de Artes Electrónicas (UNTREF) entre 2018 y 2020. Dentro de las narrativas del activismo gordo, nos encontramos con dos fuertes modalidades: en primer lugar, la de narrar la propia experiencia a partir de la autoficción; en un segundo momento, esa narrativa autoficcional se convierte en teoría, formando así un amplio y complejo aparato crítico que hace frente al discurso médico hegemónico y gordofóbico. La autoficción es una de las posibilidades para que el yo vuelva a verse en las aguas inconstantes de la existencia y que de esta manera pueda comprender que el yo siempre es otro; de esta manera, las narraciones autoficcionales de activistas gordxs dan cuenta de una experiencia que es colectiva, forman comunidad. A través de la escritura del Yo, del poder decirme, se posibilita la construcción de un relato que finalmente desemboca en el encuentro con los demás. Escuchen para conocer más detalles de esto, la próxima columna haremos la parte 2 para seguir analizando obras literarias del activismo gordx y su peso político a la hora de transformar al mundo como lo conocemos. Columna: Literatura en los Márgenes - Anshi Moran

hace 3 años, 9 meses por comunicacionlatribu 